Administración de programas de seguros
Las empresas y los particulares deben asumir cotidianamente el desafío de un entorno
tecnológico, social, económico o político cambiante. En este contexto existen dos tipos
de riesgos que les amenazan:
- Riesgos especulativos: aquellos que obligan a definir estrategias y tomar decisiones.
- Riesgos puros: accidentes o siniestros que producen daños en el activo material,
humano o inmaterial de una empresa. *(Los riesgos puros, que llevan emparejados los
llamados daños por reclamación en los que si se ven afectadas terceras personas, tienen la
posibilidad de que reclamen los daños sufridos).
El riesgo, entendido como la posibilidad de que ocurra un hecho, contra la voluntad del
afectado, de forma imprevisible y causando consecuencias negativas para quien lo sufra,
tendrá en el seguro, la forma más eficaz para aminorar y minimizar las pérdidas sufridas
tanto para las empresas como para los particulares. |
Distinguiremos así entre los riesgos del negocio como son: los técnicos, sociales,
económicos o políticos que deben ser asumidos por el empresario, y los riesgos puros
con cobertura aseguradora, cuyo origen puede ser la naturaleza o las personas:
La naturaleza
- Biológicos (plagas, epidemias,etc)
- Geológicos (terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, tsunamis, etc)
- Metereológicos (lluvias torrenciales, viento, tornados, nieve, granizo, sequía, rayo, etc)
|
Las personas
- Actos intencionados (robo, hurto, malversación, espionaje, falsificaciones, etc)
- Técnicos (incendio, explosión, averías, roturas, contaminación, etc)
- Directos (muerte, accidentes, enfermedad, salud, Invalidez, etc)
|
Sabiendo que los riesgos no son estáticos y conociendo la aparición de nuevos avances
tecnológicos, tenemos en cuenta los posibles nuevos riesgos como: cambios
tecnológicos (riesgos nucleares, toxicidad), medioambientales, movimientos
migratorios, reclamaciones…